Una llamada es una palabra de póquer para un tipo particular de apuesta. Un call es el acto de responder a la apuesta o subida de un oponente con el mismo número de fichas. Por lo tanto, la llamada es siempre equivalente a la apuesta anterior.
La aplicación de la llamada
Si usted tiene la última palabra o si ningún adversario ha aumentado su apuesta, la ronda de apuestas concluye. Indica que todas las apuestas son iguales y que se repartirá otra carta o que las cartas se expondrán en un showdown.
Subida de los oponentes: si no tiene la última palabra, es probable que sus oponentes aumenten sus apuestas. En esta situación, debe igualar su apuesta con la de sus oponentes.
La apuesta original se mantiene: en este caso, cada jugador pone una apuesta igual a la ciega, y ninguno de ellos sube a lo largo de esta ronda.
Modificaciones de una llamada
Llamada en frío: el primer jugador hace una apuesta antes del flop, el segundo jugador la sube y el tercero llama. Si tiene una mano potente, esta técnica es ideal.
Llamada instantánea a la apuesta de un oponente. Un movimiento característico de los jugadores expertos que se anticipan a los movimientos de sus oponentes, pero también un signo de un novato que aún no ha aprendido qué manos jugar y cuándo retirarse.
Cancelar una apuesta cuando lo ideal hubiera sido aumentarla. A menudo se considera una especie de juego lento.
Igualar se considera a menudo como una especie de juego pasivo, que indica cartas débiles en su mano. Esto no convencerá a sus oponentes de que tienen cartas superiores y les permitirá seguir jugando. Se trata de un enfoque clásico de farol.